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Aloe Vera Llano43

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Por Llano43

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REINOSA Cantabria

Actualizado: 22 feb 2019










Reinosa

Es un municipio y ciudad de la comunidad autónoma en Cantabria (España) y el centro administrativo y económico de la comarca de Campoo-Los Valles, además de uno de los núcleos urbanos más importantes del interior de Cantabria.




Está surcada por los ríos Ebro, Híjar, Izarilla y río de Las Fuentes. Es la ciudad cántabra con las temperaturas medias más bajas. Su término municipal está rodeado completamente por el de Campoo de Enmedio, siendo Reinosa el municipio con menos superficie de toda Cantabria . Reinosa recibió el título de ciudad y tratamiento de Excelencia por Real Decreto nº 1962 del rey Alfonso XIII el 22 de noviembre de 1927, siendo junto con Santander, Torrelavega y Castro Urdiales los cuatro únicos núcleos urbanos que tienen esa distinción en Cantabria.



Reinosa es una de las ciudades de España con las temperaturas medias más bajas. Según los datos de la AEMET, en Reinosa se midió la cuarta temperatura más baja de la historia de España desde que existen registros. Fue en el invierno de 1971 en el que se registraron -24,6 grados centígrados.​ El clima presenta muchos rasgos de la continentalidad típica de la meseta castellana (mayor insolación y contrastes térmicos que lo que es normal en el resto de Cantabria) pero matizados con alguna influencia del clima atlántico (precipitaciones abundantes y distribuidas a lo largo de todo el año) y de clima de montaña (bajas temperaturas). A pesar de la que la altitud de la ciudad no es muy elevada (851 metros), en la Cordillera Cantábrica es normal que a estas altitudes ya se presenten algunos rasgos del clima de montaña, lo que provoca que Reinosa registre temperaturas similares a otras localidades de distintas zonas de España que se encuentran por encima de los 1.000 metros de altitud. Así pues, los inviernos son muy fríos, con nevadas abundantes y registrándose heladas 90 días al año. Los veranos son templados aunque más calurosos que en el resto de Cantabria, debido a la lejanía del mar. Reflejo de esto son las fuertes oscilaciones térmicas anuales, con unas medias de temperatura de 8-10º y con predominio de los vientos del norte y del noroeste. Las precipitaciones más importantes se producen en primavera y otoño.


Reinosa, al ejercer como capital de la comarca de Campoo-Los Valles, dispone de un gran número de servicios públicos, que en algunos casos son superiores a los que le corresponderían por su población. Sin embargo, esto es debido a su papel como capital y al aislamiento de la comarca debido a la gran distancia de la comarca de Campoo-Los Valles con el resto de Cantabria y especialmente a la lejanía de Reinosa con Santander. Así, Reinosa dispone de una sede de la Agencia Tributaria, oficina de empleo, delegación del Ministerio de Fomento, oficinas del Gobierno de Cantabria, un cuartel de la Guardia Civil, un parque de bomberos y otro de Protección Civil, distintas agrupaciones sociales, centros de ancianos y desde el año 2010 un hospital, el Hospital Tres Mares, que presta servicio a Reinosa y toda su comarca.


La ciudad vivió un fortísimo crecimiento demográfico a principios del siglo XX y muy especialmente en los años 20 con el establecimiento de diversas industrias de metalurgia. Alcanzó su máximo de población en los años 80, momento en el que con la reconversión industrial las factorías de la comarca fueron perdiendo progresivamente importancia, lo que obligó a muchos habitantes a emigrar. Desde entonces la población de Reinosa ha descendido en algunos casos de manera bastante acusada. Es importante destacar que debido al desarrollo de las infraestructuras mucha población potencial de Reinosa que trabaja de forma diaria en sus fábricas, centros de salud o centros educativos deciden residir fuera de la misma, esto es debido debido principalmente al clima, tamaño y su posición remota respecto a otras ciudades, resultando poco atractiva para los profesionales. En el año 2013 la población de la ciudad se situó por debajo de los 10.000 habitantes, cifra que no era tan baja desde los años 50. A pesar de esto, sigue siendo uno de los diez núcleos urbanos con más población de Cantabria y acumula a la mitad de la población de toda su comarca


Historia:

El documento más antiguo sobre Reinosa tiene fecha del año 1000, donde figura con la denominación de "Renosa", aldea a la que se le asignan cuatro solares concedidos por el conde de Castilla, Sancho García. A partir de ahí, aparece mencionada en varios pleitos y escrituras que describen la dependencia jurisdiccional de las gentes allí asentadas respecto a las abadías de Santillana y Aguilar (abadengo), por un lado, y del marquesado de Argüeso y del Rey (behetría), por otro. En una relación de propiedades de 1404, Reinosa se perfila ya como centro de un mercado incipiente y, años más tarde, se alude a ella como cabeza de la Merindad de Campoo, convirtiéndose en sede del Ayuntamiento General. Este Ayuntamiento lo componían Reinosa y siete Hermandades: Cinco Villas, Suso, Yuso, Enmedio, Los Carabeos, Valdeolea y Valdeprado, cada uno representado por un Procurador Síndico. Todos se reunían una vez al mes con el corregidor para tratar asuntos referentes a la administración de sus territorios. Es en estos años finales de la Edad Media y principios de la Moderna cuando tienen lugar en Reinosa dos importantes visitas reales: La primera fue la del Príncipe don Juan, en 1497. El hijo de los Reyes Católicos llega a la ciudad con su padre para encontrarse con su prometida, Margarita de Austria. Es probable que los novios se prometieran o se casaran en el edificio conocido como La Casa de las Princesas, situado en el centro de Reinosa. La segunda presencia real fue la de Carlos V, que pasó por Reinosa durante su primer viaje a España procedente de Flandes (1517). Aquejado de una enfermedad, se hospeda en la casa del fundador del convento de San Francisco durante nueve días, hasta su recuperación. En esa fecha se estaba construyendo el convento y, un siglo más tarde, ya contaba con treinta religiosos. Reinosa, por su parte, tenía ya una población de 500 habitantes, de los que buena parte eran hidalgos renteros de sus mayorazgos, otros se dedicaban a actividades liberales y los más vivían del producto de sus huertas, del ganado y del pastoreo. Esta estructura económica cambia a partir del siglo XVIII cuando, bajo el reinado de los Borbones, se construyen el Camino Real y el puente del Ebro.

Estas obras contribuyen al despegue económico de la comarca. La ciudad se convierte en un lugar bullicioso y próspero, donde los productos castellanos se almacenan en su camino hacia el puerto de Santander. Surgen alrededor de este comercio pequeños negocios como las herrerías, se construyen grandes molinos, se establecen compañías y se crean servicios como tiendas, boticas y notarías. En esta época se traslada el mercado de grano de los lunes a El Espolón y las dos ferias de ganado anuales, en Santiago y San Mateo, atraen a tratantes de zonas muy alejadas. Con la llegada del ferrocarril, inaugurado el 28 de marzo de 1857, Reinosa va perdiendo importancia como cabeza del tráfico carretero, pero resurgirá con la instalación de industrias alimentarias (harina, queso, chocolate) y de una importante fábrica de vidrio (la de Santa Clara). Despega en estas fechas también la cultura, con destacados escritores como Sánchez Díaz (de la generación de 98), Ángel de los Ríos, Duque y Merino o pintores como Casimiro Sáinz. Entrado el siglo XX, la vida económica de la ciudad estará condicionada por los altibajos que sufra la factoría "La Naval", una gran fábrica de fundición y forja creada en 1919 y que provocará un espectacular aumento de la población. Se tienen datos de que en 1923 ya trabajan en ella 1.324 obreros, sin contar los puestos de trabajo de las empresas subsidiarias. Se construyen cañones y armamento para barcos, lo que significa que, durante la Guerra Civil, Reinosa fue un punto de interés estratégico para ambos bandos. Terminada la contienda civil, la factoría y la población siguen en continuo aumento, hasta que la crisis del sector armamentístico y la política exterior obligan a reconvertir la fábrica. El desempleo y el malestar social llegan a su punto culminante en 1987, cuando los recortes de personal provocan una crisis económica que se traduce en un aumento del desempleo y un descenso de la población y de los servicios. Se sucedieron en ese año duras protestas y manifestaciones que se conocen como Incidentes de Reinosa de 1987.

En los últimos años, el sector industrial ha experimentado cierta recuperación (ver epígrafe Campoo-Los Valles). Las principales empresas son Siderúrgicas del Norte SIDENOR (mecánica pesada), Gamesa (generadores eléctricos), Cuétara (galletas), Columbia, de la Fundación ONCE y que da empleo a discapacitados, y Anchoas y Productos del Cantábrico.


Patrimonio:

Las fachadas del edificio de «La Casona» y el templo parroquial de San Sebastián son bienes de interés cultural, dentro de la categoría de monumento. La zona neoclásica del Cementerio de Reinosa es bien inventariado. Otros lugares de interés son: el convento de San Francisco y la Capilla de San Roque, además del Ayuntamiento, el puente de Carlos III, la fuente de la Aurora y los edificios (siglos XIV a XX) de los torreones de Navamuel y Manrique y Navamuel y Calderón. Entre las casonas que jalonan sus calles cabe citar la de la Niña de Oro, la casa de Cossío, la de las Princesas (siglo XV), la de Pano y la casa de Boyet.

Fiestas:

Celebra su festividad más importante el «Día de Campoo», el último domingo de septiembre, como colofón a las fiestas de San Mateo. El acto principal del día es un desfile de carretas engalanadas que reproducen escenas de la vida cotidiana tradicional, tiradas por bueyes y vacas tudancas (la raza autóctona campurriana se considera extinguida desde hace varias décadas). El día de San Mateo se celebra también la feria de ganado, antiguamente una de las más importantes de Cantabria, hoy ya reducida a un exiguo valor testimonial pero con cierta importancia para el abundante sector ganadero de la zona.

Gastronomia:

Su gastronomía está fundamentada principalmente en los productos del país: patatas y huerta de invierno, carne de vacuno, matanza del cerdo blanco, quesos y derivados lácteos y truchas del Ebro y del Híjar. Es famosa su repostería, en la que destacan las pantortillas y rosquillas, ambas especialidades son dulces de hojaldre

 


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